Aquel reloj


Paseaba por la calle, en busca de un lugar donde alquilar una habitación, con la cabeza agachada observando el móvil y las posibilidades. Y de repente, alzo la mirada, y ahí estaba. En la misma calle donde años atrás, tú y yo quedemos para fugarnos y poder ser libres de vivir nuestro amor. El reloj marcaba la misma hora como si no hubiera pasado el tiempo, el mismo día que partimos tú y yo en vivir un sueño... Me senté en un banco y me quede observando aquel reloj. Una voz me hizo volver. Era tu voz, el destino nos había puesto en frente de nuevo. Pero me dejaste esperando durante horas y al final partí sola, pero ahí estabas, como si fuera soñado, me sonreíste y te disculpaste por la tardanza, pero que ahora si estabas dispuesto a fugarte conmigo. No supe cómo reaccionar, ni siquiera sabía si realmente te estaba viendo. Me lancé abrazarte. Nada había cambiado, ni te había olvidado. Nos separamos y cuestioné tu tardanza, entonces me invitaste a un café mientras con una mano me apartabas el flequillo de la mejilla y lo llevabas a la oreja. Sin decir nada acepté y ahí volvió a cobrar vida nuestra historia, con aquel reloj pude parar el tiempo con tu voz.


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar