El castillo

Miles de cuento de hadas, ocurridos en castillos,
cuentos de miedo, que nombraban el castillo como terrorífico, pero tan solo un
laberinto de habitaciones, escaleras, pasadizos, momentos escalofriantes al
recorrer sola entre aquellos muros. No obtenía ningún recuerdo pues era la
primera vez que me acercaba a ese castillo abandonado desde hacía siglos. Tan solo fui con una amiga a la que ella
decidió ir por otro camino. Y ambas terminamos perdiendo en ese laberinto tan
hermoso que se aprecia en los cuentos de hadas. Pero tan solo sentía dolor
atrapado en esas paredes. Empecé a escuchar ruidos extraños que se repetían en
el eco y el ambiente termino por ser más extraño y terrorífico, pues no sentía
que tenía buenas vibraciones. Entonces mi amiga Raquel gritó, empecé a correr
hacía ese grito, donde se quedó atrapada en un cuarto misteriosamente. Intente
abrir la puerta, acercándome a cierta velocidad que el pasillo estrecho me
permitiese, y así empotrarme a la puerta que se interponía entre ella y yo y
poder socorrerla, a pesar de tuviera más temor que ella. Al abrir la puerta la
sorpresa dejo un mal sabor de boca, pues era la habitación donde se hallaba dos
tumbas y se podía ver los cuerpos esqueléticos de los cadáveres que se
encontraban, la sangre era la mancha que coloreaba esa habitación y el aroma
era tan putrefacto que Raquel terminó por vomitar, entonces decidimos salir de
ahí e ir primero en busca de la salida, pues conexión a internet no llegaba por
la falta de cobertura.